El templo fue fundado en el siglo XV, durante la época colonial, por la orden de las monjas clarisas. En su arquitectura destaca su diseño de cúpula y grandes candelabros hechos de cobre. La edificación está dedicada a Santa Clara de Asís, a quien se le atribuye ser la patrona de los artesanos. El lugar aún conserva su fachada original de estilo barroco.