Fue el primer convento fundado en Michoacán, entre los siglos XVI y XVII. La arquitectura destaca por su estilo plateresco y barroco, además de la influencia musulmana. En el edificio de este convento se encuentra el Museo Comunitario de Tzintzuntzan, cuyo objetivo es acercar a los pobladores y visitantes a las expresiones artísticas del virreinato.