Los religiosos de la orden hospitalaria de San Juan de Dios fundaron su conjunto iglesia en esta ciudad en el año de 1672. A mediados del siglo XVIII, don Pedro de Ibarra, prominente vecino de la ciudad, dejó una fuerte cantidad de dinero y varias fincas para el mantenimiento del hospital, que aún existe (si bien con otro tipo de ingresos), ahora conocido como el Hospital Civil “Dr. Gabriel García”.