San Francisco de Asís es uno de los santos más queridos y al que más se le encomiendan los fieles debido a su gran devoción a Cristo. En el Templo se celebra una fiesta en su honor cada 4 de octubre, durante la cual se representa, a modo de danza, el encuentro entre el santo patrono y el Sultán de Egipto, Melek el Kamel, durante el asedio de los cruzados en Damieta.