Es el nombre que recibe el mirador que se encuentra en parte de lo que ahora es un volcán extinto, aunque su nombre original es “Mirador Tariácuri”.
Fue construido en 1936, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, diseñado por don Luis Ortiz Lazcano, cuyos pilares simulan ramas de árbol y es ideal para pasar el día en familia o con amigos pues cuenta con un kiosco con mesas y asadores, desde el cual se puede ver todo Pátzcuaro y gran parte del Lago.
Es accesible por una brecha empedrada a partir del libramiento. Al llegar al mencionado mirador, es posible apreciar una imponente vista panorámica de la ciudad y el lago de Pátzcuaro. También hay una larga escalinata que consta de 400 peldaños y que permite subir hasta la parte superior del cráter, deteriorado en gran medida debido a la explotación indiscriminada de sus minas de arena.
Además, es posible realizar vuelos en parapente. Para subir se tiene que pasar por un camino empedrado rodeado de árboles. Se ubica a sólo tres kilómetros del centro de Pátzcuaro.