Este mirador, ubicado a menor altura que el “Estribo Grande” y en el cerro “colorado”, hacia otro extremo de la ciudad, ofrece una hermosa vista del lago, pero desde un ángulo diferente. Se llega también por empedrado a partir de la avenida “Lázaro Cárdenas”, justo en contra-esquina de la plazuela del mismo nombre. Se costruyó también durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, en 1938. Fue diseñado y construido por el arquitecto Antonio Llamosa y por el ingeniero Roberto Mejía Ortiz. En dos muros del edificio principal de este lugar, el pintor Roberto Cueva del Río realizó pinturas con escenas de indígenas que representan los temas de El tianguis o El mercado y La danza del pescado.
El estribo chico, Pátzcuaro, Michoacán, México.
Es el nombre que recibe el mirador que se encuentra en parte de lo que ahora es un volcán extinto, aunque su nombre original es “Mirador Tariácuri”. Fue construido en 1936, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, diseñado por don Luis Ortiz Lazcano, cuyos pilares simulan ramas de árbol y es ideal para pasar el día en familia o con amigos pues cuenta con un kiosco con mesas y asadores, desde el cual se puede ver todo Pátzcuaro y gran parte del Lago. Es accesible por una brecha empedrada a partir del libramiento. Al llegar al mencionado mirador, es posible apreciar una imponente vista panorámica de la ciudad y el lago de Pátzcuaro. También hay una larga escalinata que consta de 400 peldaños y que permite subir hasta la parte superior del cráter, deteriorado en gran medida debido a la explotación indiscriminada de sus minas de arena. Además, es posible realizar vuelos en parapente. Para subir se tiene que pasar por un camino empedrado rodeado de árboles. Se ubica a sólo tres kilómetros del centro de Pátzcuaro.
El estribo grande, Pátzcuaro, Michoacán, México.
Merece mención aparte el día que se realiza este mercado en la plaza de San Francisco. Cada viernes se dan cita en este lugar los habitantes de varios poblados de la región y del estado para vender flores, plantas, canastos y coloridos utensilios de cerámica, que se pueden adquirir a precios accesibles y que regularmente son difíciles de encontrar en otros lugares.
Plaza de san Francisco, Pátzcuaro, Michoacán, México.
Los días de mercado son los martes, jueves, viernes y domingos. El jueves es de mayoreo y gran parte de los negociantes acuden a vender sus productos desde la región conocida como “Tierra Caliente” y del centro de la República. El viernes es el día más importante y colorido, pues la mayoría de habitantes de los pueblos de las montañas y de la región lacustre concurren a vender sus mercancías, entre las que se encuentran las cinco especies de pescado que habitan el lago, quesos, una gran variedad de frutas de la estación, tortillas hechas a mano, verduras y legumbres, semillas, velas, flores, cordelería, canastos, petates, muebles de madera, leña, y molcajetes hechos de piedra volcánica, entre otros tantos artículos.
Mercado de Pátzcuaro, Michoacán, México.
Es la segunda en importancia, después de la plaza Vasco de Quiroga, un poco más pequeña que la misma. Su nombre actual le fue otorgado en honor a la heroína insurgente que fue fusilada en la plaza principal. Una gran estatua de bronce que pretende representarla se levanta en su centro. Para quienes gustan de los antojitos, en varios lugares alrededor de la plaza hay puestos donde se vende una gran variedad de platillos. También es posible encontrar por las calles de Pátzcuaro un buen número de fuentes y plazuelas que nos remontan a tiempos remotos y llenos de historia. Cada rincón esconde una leyenda.
Plaza Gertrudis Bocanegra, Pátzcuaro, Michoacán, México.
Se ubica a un costado del mencionado templo. En algún tiempo fue famosa y apreciada por la belleza y esmerado cuidado de sus jardines y su fuente central, sin embargo ahora se encuentra tristemente oculta y ocupada por los puestos del mercado. Pero aún existe y esperamos que algún día recupere su espacio y su belleza.
Plazuela del Santuario, Pátzcuaro, Michoacán, México.
En la contra-esquina del viejo convento franciscano se encuentra esta plaza, que es una de las más hermosas de Pátzcuaro. En el centro se aprecia una fuente de brocal redondo por todo ornato. En uno de los costados, frente al muro del convento de San Francisco, se encuentra el portal conocido como de Salazar, llama la atención por sus arcos de diferentes claros y sus pisos de cantera
Plaza de san Francisco, Pátzcuaro, Michoacán, México.
Es una de las plazas coloniales más grandes de América y se encuentra rodeada de portales y hermosas casas coloniales. Como cosa curiosa en las plazas de la época – solo aquí sucede -, no hay ningún templo en sus alrededores, son viviendas particulares y edificios los que cierran su ámbito. Dicha situación se debió a que el “centro” (digámoslo así) en su distribución prehispánica fue utilizado para viviendas y comercio, quedando colina arriba el espacio destinado a sitios rituales y ceremoniales, sobre los cuales – al igual que en todas las ciudades construidas sobre poblaciones prehispánicas – más tarde fueron construidos los templos que actualmente existen. La plaza principal cuenta también con tres fuentes, la central sirve para mostrar una estatua del ilustre personaje del que lleva su nombre.
Plaza Vasco de Quiroga, Pátzcuaro, Michoacán, México.