Dirección
Lázaro Cárdenas 1, Santiago, 60490 Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán, México.
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19.41648909235, -102.12822496891
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De acuerdo a relatos fue en el año de 1597 cuando llegó a dicho poblado, perteneciente a Michoacán un viajero que vendía tres cristos.
Se le ofreció hospedaje en una casa la de un párroco el Sr. Nicolás, el huésped decide dejar un tiempo los 3 cristos para ver por cual se decidía el dueño del lugar.
Al llegar el plazo Don Nicolás se decidió por uno de ellos por lo que, al pretender pagarle al dueño de las esculturas este se niega a recibir el dinero y se va dejándole el cristo, el cual le aseguró era muy milagroso. Del forastero no se supo nada más de fue sin dejar rastro alguno de que en algún momento hubiera estado ahí.
La imagen del cristo concordaba con la raza indígena de la localidad por tal mótivo había sido una de las seleccionadas.
La imagen no tardo en ser venerada por los habitantes menos el cacique del lugar, que no creía en imágenes religiosas.
No fue sino hasta que un día un hijo cayo en cama y estuvo tan grave que al no encontrar ninguna cura posible, este volteo los ojos al santo y le imploró que si le devolvía la salud a su hijo el entraría bailándole desde la entrada de la iglesia.Esto en relación a los pasajes de la biblia donde el rey david bailaba para dios en acto de veneración.
El hijo del cacique recuperó la salud por lo que su padre cumplió la promesa que había hecho al cristo y bailó tal como le prometió con la comunidad como testigo.
Desde entonces esta forma de pedirle al cristo milagros y favores Cobró mas fuerza.
Tras la sepultura del poblado de San Juan Parangaricutiro por un alud de lava del volcán Paricutín, los habitantes se trasladaron llevando consigo el cristo.
Actualmente y desde entonces este santo es venerado en la población del Nuevo San Juan Parangaricutiro.
Se dice que al visitar este cristo milagroso se debe entrar “bailando” como lo marca la tradición dando tres pasos adelante y dos hacia atrás a lo largo de la iglesia hasta el altar donde se encuentra ubicado.
Dicha danza es mejor conocida como “La Danza de los Curpites”(los que se juntaron).
En san Juan nació un dicho muy sonado entre la región el cual hace referencia a las causas imposibles el cual reza “lo que pides no se logrará aunque entres a San Juan Bailando”, de forma indirecta se le reconoce la capacidad milagrosa de su cristo: El señor de los milagros.
No solo en las comunidades Purépechas ha logrado capturar más fieles, su popularidad se ha extendido hasta la región de Jalisco donde una réplica de la imagen es resguardada en la parroquia de San Jerónimo.
En dicho recinto se mantiene en un lugar especial, junto a los muros un cúmulo de agradecimientos por los favores recibidos por parte de los fieles devotos.